Ojalá mis ojos fueran una cámara de fotos para fotografiar los destellos de la vida.

Ojalá que mis ojos fueran lunas sin cara oculta y con un mensaje que mostrar al mundo ,con lobo que aúlle mi mensaje para saber que la noche fué testigo.

Ojalá mis ojos puedan ver en la oscuridad de mis sueños para hacerme recordar esa película onírica que nunca se grava en mi cerebro ;pero  que se,que  siempre sueño.

Ojalá mis ojos fueran dos tinteros para sacar de mis ojos todo los colores con los que pigmentar el arco iris de la vida e inventar nuevas gamas de colores silenciadas por un sistema daltónico.

Ojalá mis ojos fueran dos velas encendidas en la cercanía para que nunca se apaguen por la cera que emana de tus labios tersos que se deshacen en la lejanía.

Ojalá mis ojos fueran protectores y no redentores para girar los telescopios hacia un comos terrenal y descubrir mi propio suelo antes que senderos de estrellas en los que no crece la maleza.

Ojalá mis ojos fueran dos palomas con olivo en el pico para no derramar el oro negro que hace resbalar a la palabra libertad y que contamina las plumas de la paloma que guarda la vida en su pico.

Ojalá mis ojos fueran dos barcos sin velas para que con ellos pueda naufragar en una costa de conchas aún no erosionadas; y descubrir un nuevo mundo aún no descubierto ,y sin palo ni machete que podar la frontera de la piel de aquellos que habitan en dicho lugar.

Ojalá que todo mi cuerpo se pueda movilizar ante lo que mis ojos cuentan ; veo un motor sin ruedas y veo un camino sin huellas pisadas.¿Me bastará mirar o haré huellas con el canto al caminar? Intetaré que mis ojos dejen huellas y ojalá pase pronto esta tormenta para quedarme en la frontera del mundo como animal que anida su resguardo por siempre y sin letargo que se avalanche sobre mi.