Por Iñaki Urdanibia

No cabe duda, y nadie que se acerque a la obra que presento lo pondrá en duda, de que Vincents Cespedes (Aubervilliers, Seine-Saint-Denis, 1974) tiene una indudable capacidad de exponer las ideas con claridad y distinción, cartesianas, además de ser ejemplo de concisión; lo que digo se constata en su «3 minutes pour comprendre los 50 plus grandes théories des philosophes français», editado por Le Corier du Livre. Ranto el título del libro como la pretensión que en e´l se expone puede originar cierto temor de que encierre in espíritu megalómano y las consiguientes simplificaciones, y sabido es que las más de las veces simplificar es mentir. Pues bien, no es el caso como ya he señalado de entrada, sino que entrando en las páginas puede comprobarse que estamos ante un trabajo de divulgación inteligente y rigurosa. La obra puede servir así para hacerse una idea bastante fiel del pensamiento hexagonal, lo que hace que puede servir como introducción para legos en la materia, la igual que para gente puesta en ella, al abrir las puertas a una amplitud de pensadores y pensadoras que tal vez puedan resultar no conocidos en exceso; sea como se el libro sirve bien como obra de consulta al resultar un certero mapa conceptual y personal.

Ciento sesenta páginas con ilustraciones, fielmente reproducidas en todas ls páginas, con un papel satinado y una encuadernación en tela, recogen las ideas de lo más granado del pensamiento hexagonal desde Montaigne a la denominada French Theory. La obra está organizada en ocho bloques a los que se han de sumar los anexos finales. Los bloques son: los sabios, los místicos, los teóricos, los metódicos, los críticos, las justicieras y los humanistas. Como toda clasificación ésta puede resultar en tanto arbitraria del mismo modo que en la selección de los presentes se podía haber recurrido a otros, dicho lo cual también es verdad que están todos los que son.

En cada bloque se presenta un glosario inicial que facilita la lectura, para posteriormente entrar en cada uno de los autores presentados, de los que se ofrece el retrato y un condensado en tres segundos de su pensamiento, una reflexión en otros tres, en una columna en la parte izquierda de la pagina, en la parte central la teoría en tres minutos y en la parte derecha, una columna en la que se una biografía en tres segundos y una cita en otros tres. Este modo de exposición hace que las páginas se conviertan en una especie de fichero que resulta de fácil lectura, y consulta… como si las ideas nos fuesen ofrecidas con cucharilla.

No pasaré lista ya que este artículo se asemejaría a un listín de teléfonos, sino que nombraré algunos de los presentados en esta amplia travesía. En el bloque de los sabios vemos Michel de Montaigne, a Vladimir Jankélevitch, Paul Ricoeur, Clément Rosset y un par de mujeres a las que a decir verdad servidor no conocía; a todo no se puede llegar. Me permito detenerme en un inciso que no es baladí: Vincent Cespedes da cabida a una veintena de mujeres, lo que es de agradecer ya que generalmente suelen estar ausentes de las historias de la filosofía y de los manuales, como si esta disciplina fuese cosa de hombres como el soberano. Precisamente el capítulo que lleva por nombre las justicieras está plenamente dedicado a ellas, y así podemos ver a Gabrielle Sichon, Olympe de Gouges, Flora Tristan, Madelenie Pelletier, Louise Michel, Simone de Beauvoir y Françoise d´Eaubonne.

En el segundo bloque dedicado a los místicos vemos a Blaise Pascal, Henri Bergson, Simone Weil, Emmanuel Mounier; en el tercero, asoman los ilustrados Charles de Montesquieu, Jean-Jacques Rousseau y luego el positivista Auguste Comte, el utopista Charles Fourier o el sociólogo Émile Durkheim. Entre los metódicos hallamos a René Descartes, Condillac, Émilie de Châtelet, Gaston Bachelard, o Jacques Bouveresse. Los críticos va de Voltaire a Françoise Proust, pasando porJulien Benda, Albert Camus, JeanPaul Sartre, Raymond Aron, Henri Lefebvre, etc. Bajo la etiqueta de los humanistas se reúne a Denis Diderot, Frantz Fanon, Gilles Deleuze o Michel Serres, entre otros.

A través de los diferentes retratos accedemos al conocimiento, y comprensión, del cogito cartesiano, la apuesta de Pascal, al existencialismo de Jean-Paul Sartre, a las posturas feministas de Simone de Beauvoir y de otras, a la pop´filosofía de Gilles Deleuze… dando cabida, reitero, a algunos pensadores y pensadoras sino desconocidos, sí mantenidos silenciados, y a traés de las páginas se palpan el compromiso, el espíritu crítico y combativo, al tiempo que se respiran las ansias de libertad.

¡Una imantada brújula del pensamiento filosófico hexagonal! A lo largo de los siglos