Por Iñaki Urdanibia

El año pasado se concedió el Premio Goncourt 2021, el Premio Transfugue a la mejor novela francesa y el Premio del Libro Hennessy a «La más recóndita memoria de los hombres» de Mohamed Mbougar Sarr (Senegal, 1990), obra editada ahora por Anagrama. Es la cuarta novela del autor y la primera suya que se traduce de Pirineos abajo. Realmente estamos ante un libro potente, un juego de máscaras y de espejos que nos lleva de París a Amsterdam, a Dakar y a Buenos Aires en una búsqueda impenitente de un enigmático escritor senegalés entregado al vagabundeo, T.C. Elimane, y a su novela que publicada en 1938, El laberinto de lo inhumano, provocó amables críticas, alguien le llegó a calificar el Rimbaud negro, y descalificaciones sin cuento al ser acusada de plagio; a partir de ese momento el escritor desapareció del mapa y los editores hubieron de cerrar su pequeña empresa, Gemini, debido al desprestigios y a las cargas del juicio celebrado tras haberse denunciado el libro. La novela se convierte n un verdadero laberinto en busca del autor y de su obra, más en especial del escritor que se esfuma como el humo por distintos lugares en los que se dan encuentros fortuitos con él. Sea dicho al pasar que el misterioso escritor es un personaje totalmente imaginado pero inspirado en un escritor real: Mallem Yambo Ouologuem, originario de Mali, al que se le concedió el Premio Renaudot y que fue acusado de haber plagiado a Graham Greene y a André Schwart-Bart.

Las páginas que presentan relatos, cartas, diarios íntimos y artículos de prensa, se llenan de guiños fugaces de diversos escritores, personajes literarios y pensadores (Wittgenstein, Lévinas, Pascal, Valéry, Murakami, Kundera, Homero, el escribiente Bartebly, Jünger, Mallarmé, Rimbaud. Baudelaire, Flaubert, Stendhal, Jaspers, Kierkegaard, Perec, Romain Gary, Leopold Shengor… y no pretendo ser exhaustivo). En 2018, en París un escritor africano que reside en la capital del Sena, Diégane Latyr Faye, consigue hallar un ejemplar del libro mentado, a través de una misteriosa mujer, escritora también, que está de pasó en la capital francesa si bien está domiciliada en Amsterdam. Diégane Faye se reúne con la comunidad de escritores africanos francófonos que viven en París, dando cuenta de sus obras y particularidades, y por medio se van filtrando algunas opiniones que hacen ver que quienes triunfan en el mercado del libro en lengua francesa son considerados traidores, al adoptar la lengua del poder colonial dominante; no solamente reside el problema en la utilización de la lengua sino también en los modos de escribir y el estilo al uso en los pagos hexagonales. Se tacha a quienes triunfan de renegar de sus orígenes, lengua y tradiciones, al olvidarse de lo suyo, reflejo, por otra parte, de lo que sucede en los países africanos bajo dominio francés, en los que algunos besan la bota de quienes les pisan.

Diégane Faye había tenido noticias de Elimane en una antología de poesía africana, habiendo oído hablar de su sonada obra, El laberinto de lo inhumano, obra que no se podía encontrar ni en las librerías de viejo. Al publicarse el libro, como queda señalado, son numerosas las voces críticas que dan cuenta de su aparición, en un amplio abanico que va desde Le Figaro a L´Humanité, viéndose las diferentes valoraciones que de dicha obra se hacen: para unos, no es posible que un negro escriba tan bien en francés, para otros es una obra meritoria que sirve para presentar los sabores de los mitos y tradiciones senegalesas; tras la primera recepción, algunos académicos ponen el grito en el cielo acerca de que el autor no ha hecho sino copiar, fusilando a diferentes autores, resultando alguna de las denuncias un montaje en toda regla, motivado más que nada por factores de índole racista. Un artículo firmado por una crítica de campanillas, que para más brillo había participado en la resistencia contra el nazismo, N. Bollème, publicó un amplio artículo en La Revue des deux mondes, ¿Quién fue realmente el Rimbaud negro? Odisea de un fantasma. La escritora senegalesa afincada en Amsterdam, Siga D. está en posesión de un ejemplar del libro de Elimane y es más, ha conocido en persona al desaparecido autor, al que le unen ciertos lazos familiares. Tras una noche en la que se acuestan, se crean lazos entre lala y Faye, y se abre la posibilidad de que Diégane Faye vaya a Amsterdam para recavar más información sobre el autor.

Por cierto en la medida en que avanzan las páginas, las historias y las diversas revelaciones que dan cuenta, parcial, del desaparecido Elimane; se suceden curiosamente una serie de suicidios de quienes han criticado el libro como si hubiese un complot brujeril que empuja a poner fin a sus vidas a quienes nada han comprendido de libro sobre el que tan alegremente han vertido sus opiniones. Quién ha provocado tal oleada…

A través de las historias de la amiga de Amsterdam, Diégane Faye, y los lectores a la par, se va a ir enterando de los orígenes senegaleses de Elimane y de ella misma, ofreciéndose un árbol genealógico del padre del escritor, muerto en la guerra luchando con Francia, en una guerra de blancos, Assane Koumakh, una obsesionada mujer, Mossane, que se planta bajo un árbol en donde custodia a quien allá fue enterrado, y que acaba viviendo con el hermano del muerto en la guerra, ambos se habían disputado el amor de ella, Ousseynou Koumakh, que fueron quienes cuidaron de Elimane Madag Diouf, alias T.C.Elimane (las iniciales correspondían a sus editores Thérèse y Charles, que a la vez de amigos habían sido compañeros de correrías libertinas con él), ambos personajes le matricularon en una colegio de religiosos franceses… hasta que se marchó sin previo aviso. El tal Ousseynou era ciego, y muy respetado por su poderes adivinatorios, un bregado hechicero, entre las gentes del lugar; a la vez que era temido debido a los rituales que a veces suponían desgracias para quien fuese objeto de sus males de ojo…

La búsqueda que va siendo detallada a lo largo de los encuentros y entrevistas que el tenaz Diégane Faye mantiene con la mentada escritora afincada en la capital neerlandesa, con la única superviviente de la editorial que publicó la obra en torno a la que gira la investigación, y que había huido con su compañero de ediciones y otras cosas a la zona libre, huyendo del ocupante germano, con la critica y autora del amplio artículo antes nombrado N. Bollème; francamente curioso resulta el encuentro con quien fuese secretaria de la editorial nombrada, quien por cierto está unida sentimentalmente con un oficial nazi, que a pesar de su amplia cultura y admiración por las letras francesas, no deja de sorprenderse, o escamarse, al escuchar el apellido del editor y sus trasparentes connotaciones: Ellenstein (Charles)… las andanzas del misterioso escritor va cobrando figura, incompleta y fragmentaria. No queda ahí la cosa sino que más personajes toman la páginas y narran sus historias senegalesas, en una Dakar revuelto ante los desmanes del poder y más en concreto tras el suicidio de una activista insurgente, y las protestas de las organizaciones de oposición, y visitamos Buenos Aires en donde se dio la presencia, siempre como los aviones que aparecen y desaparecen tras la nubes, de Elimane, que se relacionaba con Witold Gombrowicz, Ernesto Sabato, Borges y con los participantes de la aventura de la mítica revista Sur, Bioy Casares y las hermanas Ocampo…

Novela coral en la que se da voz a diferentes protagonistas que de un modo u otro trataron con el escritor desaparecido una y otra vez y que cuentan sus relaciones, con lo que se va componiendo el cuadro, de una vida en busca del infinito… y por medio una peña de seres abducidos por la escritura, cuya patria son los libros, que dan a conocer su idea de cuáles son los libros que merecen la pena, y cuál ha de ser la dirección que ha de tomar la escritura para alcanzar el objetivo de una literatura que se precie, sacando a relucir las cuestiones relacionadas con el estatus de los escritores francófonos de origen africano, a lo que se ha de sumar una geografía (tres continentes) y unos tiempos cambiantes (a lo largo de un siglo) que son entregados en precisas pinceladas… sobre el colonialismo, el exilio, la locura nacionalsocialista en su intento de aniquilar a los judíos y su culminación en la Shoa, las luchas de liberación africana, o los duros tiempos de la Argentina del cordobazo.

Un verdadero torbellino que arrastrará a quien se asome a las páginas que no podrá soltarse del laberinto de las plurales indagaciones… El placer de contar, el placer de escribir y el placer de leer… adobado con amor y con una potente ferocidad crítica, teñidos de un afilado sarcasmo.